CULTURAS

Historia del

Algodón

Hay registros de algodón en civilizaciones antiguas como la artesanía inca en Perú y partes de Pakistán, que datan de siglos antes de Cristo.

La expansión a otros países tuvo lugar a través de la India hasta Mesopotamia, que se convirtió en el canal comercial más importante de la época. Su introducción en Europa se produjo a través de los árabes, con la instalación de fábricas de tejidos en España, Venecia y Milán.

Con la Revolución Industrial se abrió la primera hilandería en Manchester, Inglaterra, siendo un hito en la historia del algodón donde la tejeduría llegó a dominar el mercado mundial de hilados y telas.

Algodón en

Brasil

Incluso antes de la colonización, los indígenas ya cultivaban algodón, dominaban técnicas de tejido y teñido de las fibras para la elaboración de hamacas y mantas, también utilizaban la planta en la alimentación y utilizaban el jugo de las hojas para tratar heridas.

La expansión del algodón ocurrió en la región nordeste, siendo el primer gran productor el estado de Maranhão, que en 1760 comenzó a exportar sacos del producto a Europa.

Durante la década de 1980, el bicudo-do-algodoeiro (anthonomus grandis) llegó a territorio brasileño, convirtiéndose en una de las mayores plagas de la producción de algodón en el mundo. En un corto período de tiempo, la infestación destruyó cultivos enteros en el Nordeste, alcanzando una reducción del 60% del área sembrada entre 1985 y 1995.

Por eso, São Paulo y Paraná se convirtieron en los principales productores de algodón, priorizando la siembra de plantas herbáceas, con fibras más pequeñas, pero más productivas. Con la competencia de otros cultivos en la región, los cultivadores de algodón migraron a nuevas áreas de Mato Grosso y Goiás.

Actualmente, Mato Grosso junto con Bahía son líderes en la producción nacional, representando más del 80% de la fibra de algodón producida en Brasil.